El judoca Fran Garrigós, número uno de la clasificación mundial, confirmó su condición como una de la grandes esperanzas de medalla del deporte español en los próximos Juegos Olímpicos de París, tras imponerse este viernes en la categoría de hasta 60 kilos en el Gran Premio de Linz.

Garrigós, que el pasado mes febrero se colgó el bronce en el Grand Slam de París, subió dos escalones y se colgó la medalla de oro en la localidad austríaca tras imponerse por 'ippon' al francés Cedric Revol en la final.

El madrileño, vigente campeón del mundo de la categoría, tras adelantarse en el marcador apenas cumplido un minuto de combate con un 'waza-ari' sentenció la final a escasos segundos de la conclusión con una inmovilización.

Fran Garrigós volvió a demostrar su maestría en el judo suelo con un 'osaekomi' -inmovilización-, que le otorgó el segundo 'waza-ari' y la consiguiente victoria por 'ippon'.

Una victoria que culminó la sensacional actuación del español, de 29 años, en Linz donde Garrigós no dio ni la más mínima opción a ninguno de sus rivales.

Empezando por el guatemalteco José Ramos, al que derrotó por 'ippon' en la primera ronda, y siguiendo por el cubano Jonathan Charon, el kazajo Kanat Seilkhan y el neerlandés Tornike Tsjakadoea al que se impuso por un 'waza-ari' en las semifinales.