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El Preolímpico comenzó por todo lo alto con, como era de esperar, un partido de lo más vibrante e intenso, un poder a poder trepidante entre dos equipos que fueron a por la victoria desde el segundo uno. Y como tal se vio a ambos conjuntos atrevidos desde el inicio, dispuestos a aprovechar la velocidad como mejor argumento y con las espaldas muy bien cubiertas por unas guardametas que comenzaron enchufadísimas. Las Guerreras comenzaron en vuelo con una gran incursión de Shandy que se coló directa en las redes checas y a la que siguió a continuación una parada salvadora de Merche Castellanos. Sin embargo, España sabía que para ganar este partido iba a tener que madurarlo o, lo que es lo mismo, mantener su mejor versión durante los sesenta minutos.

Como era de esperar, República Checa reaccionó pronto y trató de castigar con la misma medicina: velocidad y máxima intensidad. Tras ese primer doble golpe de España, llegó la reacción visitante que convirtió entonces el encuentro en un ida y vuelta constante, en el que no se dejaba escapar ni un segundo. Las Guerreras se adelantaban y las checas proporcionaban una respuesta inmediata. Merche Castellanos se retaba a grandes paradas con su homóloga en la meta checa. La igualdad era máxima, pero entonces emergió la figura de una Mireya González que convirtió el lado derecho en su autopista particular para encontrar la portería checa. La lateral derecho española se tornó en un auténtico dolor de cabeza para las visitantes, muy bien comandada por la facilidad para encontrar huecos imposibles en la zaga rival de Alicia Fernández, el poderío de Shandy o la elegancia de Jennifer Gutiérrez que dejó uno de los goles más bellos y sutiles del primer parcial. Las nuestras llevaron durante la práctica totalidad de la primera mitad la iniciativa en el marcador mostrando una gran concentración, seriedad y oficio ante el complicado conjunto checo.

España pisó entonces el acelerador para marcharse a la mitad de la primera parte con una importante ventaja de cuatro tantos. Ese impulso español, con una Merche Castellanos que siguió dejando su sello bajo palos con cada incursión rival, pilló con el pie cambiado a las visitantes. De ahí que el seleccionador checo solicitara el primer tiempo muerto del partido para tratar de frenar el ímpetu local y tratar de reordenar su plan establecido. Sin embargo, España no bajó en ningún momento la intensidad y continuó abriendo brecha en el marcador con una Mireya enchufadísima de cara a gol y aprovechando cada robo en campo propio para echar a correr. Para ello, se mostró muy ordenada en defensa y muy atenta a cualquier resquicio para arrebatarle el balón a las checas y armar el contragolpe. Y lo cierto es que a España le salió el plan a la perfección, pues estaba consiguiendo explotar al máximo sus virtudes y neutralizar las del conjunto contrario.

El conjunto dirigido por Ambros Martín disfrutó y de lo lindo quitando el balón a su rival en zonas más adelantadas de campo propio y saliendo al contraataque y cada jugadora española que ingresaba en el partido se contagió de esa dinámica vertiginosa. Lo hizo Sole López, que despegó las alas del "avión" tan pronto irrumpió en la pista o la capitana Lara González iniciando y finalizando ella misma una contra perfecta del conjunto español. Con esas sensaciones, sólo se podía llegar al descanso de una manera inmejorable y el marcador reflejó tal y lo que se vio sobre la pista, una España muy superior al equipo checo que se marchó nada más y nada menos que nueve tantos arriba al descanso. Las Guerreras habían hecho sus deberes en la primera mitad de forma impecable, pero habría que reafirmarlo en la segunda para lograr esa importantísima primera victoria en este Preolímpico.

Tras la reanudación, siguió la intensidad máxima en ambos equipos con la defensa teniendo más protagonismo que los ataques. Llegó entonces una importante batalla táctica entre dos conjuntos muy poderosos en la ofensiva que se emplearon ahora a fondo. En ese planteamiento de zagas cerradas, España volvió a mostrarse resolutiva para encontrar más soluciones que su rival con movimientos en los metros finales decisivos para encontrar un resquicio entre la poblada defensa checa. En esa partida de ajedrez se mantuvo como figura clave Merche Castellanos y cada parada era celebrada casi tanto como un gol. "Esa defensa", gritaba al unísono el Palacio de los Deportes 'Tavi y Carmona' de Torrevieja, que sabía que había que rentabilizar esa importante paso al frente dado en la primera mitad y, para ese cometido, España debía cerrar bien sus filas.

Las Guerreras sabían que esa primera victoria importantísima en este Preolímpico ya no se podía escapar y siguió trabajando hasta el final del partido para que así fuera. El conjunto de Ambros Martín empezó su camino hacia los Juegos Olímpicos de manera inmejorable, no sólo potenciando sus mejores virtudes, sino anulando a una gran selección como la de República Checa. España se tomó su revancha particular frente a un rival que se sobrepuso a las nuestras en la Main Round mundialista, como mejor sabe, con un triunfo de efecto en nada más y nada menos que un clasificatorio para los Juegos Olímpicos. De esta forma, las Guerreras presentan su candidatura firme a uno de esos dos billetes en juego para estar en la cita olímpica y aproximan así, su gran sueño, un zarpazo descomunal de las nuestras en el primer test.

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