Con su presencia en París ya asegurada, la palista Antía Jacome (Pontevedra, 1999) ya da indicios de que no va solo a competir, sino a por una medalla. Ya en la recta final para los Juegos, nos hace saber sus sensaciones y cómo afronta este último tramo previo a la competición. No ha dudado en demostrar su seguridad por el trabajo bien hecho y manifestar las ganas de dejarlo todo en París: “Estos 90 días que quedan para los JJOO, son 90 días de trabajo duro para que nuestros objetivos salgan. Y de estar segura de que pueden salir y de que vamos a hacer todo lo posible para que así sea.”

El trabajo duro es marca de la casa y, a menos de 100 días de la gran cita olímpica, Antía cuenta que aún queda mucho por hacer: “Parece que queda poco, pero, realmente, si lo vemos en forma de entrenamientos queda muchísimo.” Además, en vista de sus resultados en el selectivo nacional, la joven se siente orgullosa de haber competido como una verdadera ganadora. “En las tres pruebas que he competido, en las tres he conseguido imponerme. Estoy muy contenta de que todo esté saliendo como queremos y como hemos entrenado”, afirma emocionada.

Sin embargo, los Juegos no son el único campeonato en el horizonte para Antía. La Copa del Mundo en Hungría y el Europeo están marcados en la agenda de la palista antes de llegar a París 2024. Ella, no obstante, considera que los Juegos Olímpicos son la gran cita del año y que estos dos torneos “van a servir un poco más para vernos, hacer las competiciones, competir, ir cogiendo confianza con el C2 y afianzando un buen 500”.

Antía participará en los Juegos tanto a nivel individual (C1-200) como por parejas (C2-500), en este último caso junto a la madrileña María Corbera, de la que destaca su buena relación y el esfuerzo que están realizando para “estar luchando por algo muy bonito”. De cara a París, no descarta hacerse con una medalla, o dos: “pensamos que tengo muchas opciones de medalla… Ahora mismo, en mi cabeza solo está la doble medalla”. Sin embargo, también ha querido ser realista, pues como ella son muchas las atletas que llegan a los Juegos con el mismo sueño y la exigencia será máxima: “igual que yo hay otras 15 o 20 chicas que están igual de preparadas que yo. Hay muy poca diferencia, son décimas lo que diferencia un 5º puesto de un primero”.

En Tokio, Antía debutó en los Juegos y paleó hasta meterse en la final, donde acarició la medalla al quedarse en 5ª posición. Al recordar esa experiencia, Antía afirma que “somos dos personas distintas. Ahora estoy más tranquila y he cambiado mucho mentalmente”. Sin embargo, explica que ese debut olímpico le sirvió para “asimilar que he estado en unos JJOO”, mientras que París 2024 “servirán para sacar mi 100%” con el único objetivo de cumplir su sueño: “ser medallista olímpica”.