Imparable. La selección española de balonmano masculino continúa demostrando su superorioridad en los Juegos Olímpicos de Atenas y hoy ha destrozado, literalmente, a una débil selección eslovena. Los hombres de César Arguilés realizaron uno de los mejores partidos en ataque, logrando la escalofriante cifra de 41 goles y quedándose a tan sólo uno de lo que hubiera sido un récord Olímpico. España tuvo un comienzo de partido magnífico, logrando un 6-0 de ventaja en el marcador, pero poco después volvió a cometer viejos errores defensivos que permitieron a eslovenia remontar en el minuto 17 el tanteador (10-11). Este fue el momento clave del encuentro, ya que tras un tiempo muerto de Argilés, España recuperó el criterio de juego y pudo llegar al descanso con tres goles de ventaja. La segunda parte fue un paseo para España, donde Iker Romero (máximo anotador del partido con 8 goles), fue incrementando el marcador hasta alcanzar los 13 goles de ventaja (41-28).

41-España: Barrufet; Juanín (5), Romero (7), Entrerríos (2), Colón (4), Juancho Pérez (3), Hernández (1) --siete inicial-- Barrufet, Dujshebaev (1), Lozano (4), Uríos (2), Ortega (4), Belaustegui (5) y O'Callaghan (3). 

28-Eslovenia: Podpecan, Kastelic (3), Tomsic (7), Rutenka (-), Pajovic (7) y Brumen (3) --siete inicial-- Kozlina (1), Lapajne (-), Vugrinec (-), Kavticnik (4), Zorman (1) y Zvivej (2). 

Árbitros: Frank Lemme (Ale) y Bernd Ullrich (Ale). 3.000 espectadores.