El Comité Olímpico Español, junto a la Universidad Nebrija, y en colaboración con Iberdrola, organizaron una mesa redonda para reforzar la importancia de la formación en el proceso de incorporación de las mujeres deportistas al mercado laboral. Este encuentro estuvo enmarcado en la serie de conferencias y mesas redondas que el COE ha puesto en marcha en distintas universidades españolas y que en esta ocasión contó con Tania Lamarca, medalla de oro en gimnasia rítmica en Atlanta 1996, y Ángela Pumariega, oro en vela en Londres 2012.

La capacidad de adaptación para avanzar, el trabajo en equipo, el esfuerzo, el sacrificio, la disciplina, el cultivo de la autoestima, la gestión de la incertidumbre y el juego limpio, fueron los valores que ambas deportistas reconocieron que habían marcado su vida deportiva.

Tania Lamarca se colgó la medalla de oro con solo 16 años. “Fue como el trabajo bien hecho, la consecuencia de horas y horas de entrenamiento; a lo largo del tiempo vas valorando ser campeona olímpica”, rememoró. En su opinión, los valores adquiridos en el deporte, “que no son tangibles”, tienen que estar acompañados por la formación. Lamarca, que trabaja con adolescentes como coach, confesó que su retirada fue el peor momento de su vida, pero se dio cuenta de que en “una rotonda hay muchas salidas”.

Ángela Pumariega, en la actualidad vicealcaldesa de Gijón y “deportista dominguera”, instó a las universidades y otros centros educativos a ser más flexibles con las deportistas profesionales para que puedan compaginar de forma correcta su disciplina con sus estudios. Y también planteó un deseo a sus colegas en activo: “Si hemos tenido una vida exitosa en el deporte, ¿por qué no tenerla también en el aspecto empresarial?”.

En un acto en el que también estuvieron presentes, por parte de la Universidad Nebrija, Fernando Tomé, vicerrector de Estudiantes, empleabilidad e internacionalización, y Ana Pérez Curiel, directora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Sin dejar de lado su condición de referentes femeninos en el deporte y en la vida después del deporte, ambas incidieron en conceptos como el fallo, “que forma parte del aprendizaje”, el atrevimiento y el equilibrio entre las facetas deportiva y personal. No obstante, según apuntó Ángela Pumariega, el deporte profesional es “una constante de renuncias de dejar cosas de lado, de no pasar tiempo con los amigos y de perderse algún que otro cumpleaños, boda o bautizo”.

Manuel Parga, director de Marketing y Sostenibilidad del COE, incidió que el Programa de Empoderamiento de Mujeres del Deporte pone el acento en la igualdad de género, concretamente “en su parte técnica y en la de empoderamiento”, y tiene como objetivo final que haya más mujeres con responsabilidad en la gestión empresarial. En su presentación, Parga también solicitó una mayor atención mediática al deporte profesional femenino.

Susana Murias, responsable de Patrocinios Global Deportivo de Iberdrola, confesó el “orgullo” de impulsar la igualdad a través del deporte. Iberdrola apoya desde 2015 a 36 federaciones en este empeño. La falta de referentes y de motivación y el elevado número de chicas que abandonan la práctica del deporte cuando llegan a la adolescencia son, a su juicio, tres de los obstáculos que las mujeres se encuentran en su vida deportiva.

En el acto también estuvieron presentes por parte de la Universidad Nebrija, Fernando Tomé, vicerrector de Estudiantes, empleabilidad e internacionalización, y Ana Pérez Curiel, directora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.