Los dos mejores atletas griegos de la última década, Kostas Kenteris y Ekaterini Thanou, fueron excluidos provisionalmente del equipo heleno, por el equipo olímpico griego, a la espera de la decisión del Comité Olímpico Internacional, por su incomparecencia en un control de dopaje, al no aparecer en la Villa Olímpica, donde oficialmente estaban, cuando un representante del Comité Olímpico Internacional se presentó para someterles a un control de dopaje por sorpresa.