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Al filo de cumplir los 27, Mª Isabel Pérez Rodríguez (Sevilla, 1-mar-1993), campeona de España de 100m en 2018 y dueña de la primera posta del mejor 4x100 femenino español de la historia, afronta la gran oportunidad de ganar su primer oro nacional absoluto de 60m "al 120% de forma" (según sus propias palabras). De lograrlo, pondría fin oficialmente a su extraña paradoja de atleta considerada "explosiva" a la que se le "atragantaban" más los 60 que los 100m. Hace tres semanas, esta "súper activa" fisioterapeuta consiguió erigirse en la más rápida de todas las velocistas españolas en activo, aunque este sábado en Orense deberá refrendar ese liderazgo ante un extraordinario ramillete de jovencitas en auge que prometen depararnos una de las mejores pruebas del campeonato.
¿En qué momento de forma y con qué objetivos llegas a este Campeonato de España tras haber mejorado en 9 centésimas tu MMP el 9 de febrero (de 7.40 a 7.31), lo que te sitúa 5ª en el ranking nacional de todos los tiempos (a 0.08 del récord de Sandra Myers)?
El año pasado fue complicado de principio a fin. Tuve una rotura de psoas en mitad de la pista cubierta y no me dejó acabarla con la marca que esperábamos; de ahí el 'rebajón' de este año. Llegamos en muy buen estado de forma, ¡al 120%! Sabemos que es un campeonato que puede sumar muchos puntos para el World Ranking y es una oportunidad que para nada vamos a dejar pasar. ¿Por qué no bajarla un poco más? Los entrenos están acompañando, así que solo queda apretar dientes y tirarse de cabeza en la meta [risas].
En Antequera 2019 el protagonismo lo acapararon las chicas de 'Pánter' (Ricardo Diéguez) copando el podio al completo. Pero este año han irrumpido con fuerza caras nuevas como Aitana Rodrigo (7.34) y Ona Rossell (7.35), además de haber mejorado marca Paula (7.34) o tú misma. ¿A cuáles de tus rivales en Orense temes más, y qué te parece la extraordinaria progresión de la campeona y la subcampeona sub-23?
Se está corriendo mucho este año; hace 5-6 años correr en 7.4x ya era una pasada. Hoy en día es una barbaridad: Carmen Marco [7.43], Sonia Molina [7.45, aunque en Orense correrá el 200], Jaël [7.37 este año]... Cuando te pones en los tacos, todas pueden sorprender. El nivel de la velocidad femenina está en auge. ¡Pero eso es lo bueno! Esa competencia es la que te hace correr; la que hace que todas mejoremos... Aitana y Ona han volado este año. Y lo de Ona sobre todo es una pasada: carrera tras carrera, MP. Es de valorar muchísimo, ¡una locura! Yo lo firmo con gusto para este verano [risas].
En ese Nacional de Getafe abundaron las marcas personales, y tú también firmaste tu MMP hasta ahora (11.33, 4ª española de siempre), además de unos estratosféricos 11.17 en la final con viento excesivo de +3,8. ¿Dirías que esos registros fueron algo engañosos por las bondades de la pista, o no especialmente? Dada tu ilusionante mejoría este invierno, ¿te ves capacitada para mejorar esos 11.33 este verano?
Esa cuestión se habló mucho entre los atletas ese año y se nos machacó mucho… ¡ni que nosotros hubiéramos decidido la sede allí! Creo que se ha visto algo similar en Salamanca hace unas semanas en el sub-23. Los atletas suelen llegar a los campeonatos de España en plena forma, y si además se celebra en una pista que reúne todas las condiciones óptimas, las marcas salen. Pero creo que así es como debe ser. Por ejemplo, llevar un campeonato nacional a una pista donde por su orientación, sí o sí, en la recta pega un huracán en contra, ¿qué sentido tiene? ¿En qué beneficia al atleta? ¿Qué espectáculo se da al público? Lo que se vivió en Getafe, Salamanca, Meeting de Madrid... es lo que el atleta y el público se merecen: campeonatos en las mejores pistas, con las mejores condiciones.
Este verano pensamos que podemos rebajar el 11.33 de 2018 si todo nos respeta. No solo los resultados de pista cubierta nos llevan a pensar que sí, sino también los 11.42 de La Nucía. Después de tener que parar dos meses antes por la luxación de ambos hombros, conseguir correr a solo 9 centésimas de mi marca y sin apenas viento (+0,4)... Creo que si podría haberse bajado el año pasado, ¡¿por qué no éste?!
En 2019 no mejoraste, pero sí hiciste tu 2ª mejor marca de siempre (11.42) en el Nacional y también pulverizaste tu tope en 200m (24.28 con -1,7); una distancia en la que no te prodigas y en la que te llevaste un buen susto al desmayarte tras la carrera. ¿Qué ocurrió ese día en Pamplona y cómo afectó al resto de tu temporada? ¿Tardarás en volver a probarte en un 200m?
Pamplona y los meses posteriores no se me olvidarán JAMÁS. El atletismo, como cualquier deporte, tiene su cara alegre y su cara amarga. Y creemos que la amarga la conocemos (campeonatos que te salen mal, lesiones que te hacen bajar el rendimiento, temporadas en blanco)… hasta que te pasa algo así. No fue una lesión más; no es solo no poder practicar tu deporte. Levantarte durante dos semanas sin brazos porque los tienes atados al cuerpo (inmovilizados los dos) es jodido [risas]. Me costó asimilarlo, porque además quien me conoce sabe que soy súper activa; no paro quieta. Y piensas que te va a cambiar la vida, tu trabajo, tus relaciones... hasta que poco a poco y con cabezonería vuelves a ser tú. Se va yendo el miedo y ya luego te acostumbras a que algunas cosas no puedes hacerlas como antes, y ya.
Si te digo la verdad, ahora que lo miro con perspectiva, lo recordaré siempre para bien, pese a haber sido lo más duro que recuerdo en mis 26 años. Creo que es lo que más me ha hecho crecer y valorar lo que tengo y lo que me rodea. Gracias a mi tío Luis y a mi familia no dejé la temporada. Había un buen trabajo de base y él confiaba en llegar "en forma" a La Nucía. Y mira, ni tan mal fue [risas]; peleándole a mi 'compi' Paula hasta la última milésima.
Y el 200… dejémoslo ahí… mi cabeza se lleva fatal con esa distancia [risas]. Pero es verdad que el año pasado me quedé con muchísimas ganas de correrlo más.
La gran mayoría de tus internacionalidades y resultados más destacados con España han sido con el relevo.
De cara al aire libre, con los JJ.OO. de Tokio y el Europeo de París en el horizonte, ¿con qué objetivos afrontarás la temporada, tanto en 100m como en 4x100m? ¿Crees que el relevo podrá recuperar su gran nivel tras los problemas de lesiones del último año?
En el 100 sabemos que hay que hacer buenas carreras en buenas competiciones; conseguir los máximos puntos para el World Ranking es el objetivo. Lo complicado es llegar en forma en el momento justo, estar sobre 11.3x en las competiciones señaladas, no desaprovechar esas oportunidades y luchar por hacerte un huequito en el ranking.
En cuanto al relevo, llevamos años trabajando y confío muchísimo en mis 'compis'. Hay lesiones, sí, pero el trabajo también está hecho. Esto no es nada. Sé que volveremos a correr como hace dos años. Además, la velocidad femenina está en auge; no hay más que ver todo lo que se está corriendo. Solo necesitamos oportunidades para correr.
Por último, ¿cómo y cuándo te iniciaste en el atletismo, y por qué te decantaste por la velocidad?
Bueno, recuerdo que no levantaba dos palmos del suelo y ya estaba viendo unas pistas de atletismo. Mi tío Luis hacía velocidad y siempre lo veíamos por la tele o en la pista: internacionalidades, mítines, campeonatos de España... por ahí empezó la cosa. Mi hermano mayor se apuntó de pequeñito. Y yo, como buena hermana pequeña, "culo veo culo quiero". Empecé con él en las escuelas del Puma Chapín Jerez. Hice de todo... hasta altura [risas]. Pero estaba claro: los genes mandaban. Desde peque lo que quería era correr rápido y poco; nada de saltar ni lanzar... no servía. Era y soy muy inquieta, muy nerviosa, y destacaba más en la velocidad. Y hasta ahora. La verdad, estaba escrito. Tengo claro que este era mi deporte; no se me da ningún otro bien... excepto las palas de la playa que soy realmente buena [risas].