Miguel Alvariño ha puesto un soberbio colofón a su excepcional temporada con una plata en la final de la Copa del Mundo de tiro con arco, disputada en la localidad mexicana de Tlaxcala. El arquero gallego sólo ha cedido frente al surcoreano Kim Woo-jin, uno de los mejores de la historia, que le derrotó en la final de arco recurvo, la prueba olímpica, por 7-1 en cuatro sets -en cada set cada arquero tira tres flechas y gana el que más puntos suma-.

Alvariño llegaba a la cita, en la que sólo participan los ocho mejores de cada modalidad y sexo, con diez medallas internacionales en 2022, incluido el oro europeo y dos oros en Copas del Mundo, y como cuarto del ranking mundial.

Su primer rival era el brasileño Marcus d'Almeida, vigente subcampeón mundial individual, al que superaba en los cuartos de final por 7-3. Ya en semifinales, le tocó lidiar nada menos que con el vigente campeón olímpico, el turco Mete Gazoz, al que despachaba por 6-4.

En la final topaba con el peor rival posible, el surcoreano Kim Woo-jin, triple campeón mundial y de la Copa del mundo y doble oro olímpico por equipos. Lo que se dice una leyenda del tiro con arco a sus 30 años.

La cosa se torció desde el comienzo, pues el asiático se llevaba los dos primeros sets y colocaba un 4-0 casi irremontable. Alvariño logró empatar el siguiente set pero Kim Woo-jin remató la faena en el cuarto para el concluyente 7-1.

Pese a la derrota, no se le puede poner ningún pero al arquero gallego, que suma su segunda medalla en una final de la Copa del Mundo pues ya había sido oro en la disputada en Ciudad de México en 2015. Su temporada ha sido sencillamente soberbia, consolidándose en la élite de su especialidad.