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El grueso del equipo olímpico español viaja este sábado a Tokio tras escuchar de Alejandro Blanco un mensaje ajeno a toda presión: "Que nadie esté pendiente de los resultados".

Esta prudencia esconde el "optimismo realista" del presidente del Comité Olímpico Español (COE), que asegura que "deporte por deporte, en todos hay chicos y chicas que pueden optar a medalla".

Blanco opina que "el equipo puede superar los resultados de Juegos anteriores" (20 medallas en 2004, 19 en 2008, 18 en 2021, 17 en 2016) y en algún momento, "ojalá sea en Tokio", incluso rebasar los 22 metales de Barcelona'92, según dijo a Efe antes de partir con los atletas hacia Japón.

P. Tras el aplazamiento de un año de los Juegos de Tokio, ¿qué sensación ha experimentado en la última semana al ver el reloj de la puerta del COE marcar la cuenta atrás de nueve, ocho, siete días para la inauguración?

R. El ayer ya está. Hemos vivido una situación complicadísima a nivel mundial que ha obligado a paralizar la vida en todos los países del mundo y ahora esto es como un renacer, como un amanecer. Pensar que vamos a reunir a los 10.600 mejores deportistas del mundo... Va a haber una competición extraordinaria, aunque sea sin público. La gente quiere ver deporte, quiere ver a sus ídolos, quiere vida y los Juegos representan más que nuca esa vida.

P. ¿En algún momento temió que los Juegos se cancelasen definitivamente?

R. Nunca. Era la voz del optimismo en los momentos más duros. A través del presidente del COI sabía que (celebrar los Juegos) era su máximo objetivo, porque anularlos no solo tiene una gran repercusión para los deportistas, también para toda la sociedad. Es el mayor evento que puede organizar un país y renunciar a ello conllevaría muchas cosas negativas. Siempre he defendido que habría Juegos y gracias a Dios los vamos a tener.

P. ¿Le emocionaron esas imágenes de los deportistas olímpicos confinados, entrenando en el pasillo de su casa o en un descampado?

R. A veces no sabemos analizar lo que vemos. Pero, en aquellos momentos tan duros, ver a los deportistas, a gente joven, no renunciar a sus sueños y cada uno con los medios que tenía, en algunos casos rudimentarios, ser capaces de entrenar, significa que los sueños no se pueden abandonar. Siempre puedes sacar algo para alimentarlos. Ese es el ejemplo que los deportistas han dado a la sociedad. Y acatar las normas duras, entrenar recluidos pero sacar lo mejor de ellos mismos. Esa es la mejor lectura sobre los maravillosos deportistas que tenemos en España.

P. ¿Solo las cifras de clasificados del equipo español son una invitación al optimismo?

R. Llevamos 321 deportistas. Los cálculos más optimistas se movían entre 300 y 310. Y vamos con nueve equipos, lo que para mí es muy importante. Equipos con posibilidades de ganar. En los tres últimos Juegos estamos en este apartado solo por detrás de Estados Unidos, Australia y España. Francia, que es un gran potencia, lleva seis equipos. Por el número de clasificados y por a calidad de los que llevamos tenemos muchas posibilidades de optar a muchas medallas y diplomas.

P. Hay un grupo grande de estrellas consolidadas como Saúl Craviotto, Mireia Belmonte, Lidia Valentín..., pero que siguen estando entre la élite de sus deportes.

R. Estos y otros llegan a los Juegos en un gran momento de forma y con un historia de resultados importantes. Esto les da muchas teóricas posibilidades de obtener medalla. Ojalá la competición les dé lo que se merecen por su trabajo, por su calidad y por la posición que ocupan. En muchos deportes llevamos a los mejores del mundo. Soy realista pero también muy optimista y creo que las posibilidades de medalla nos permiten soñar a lo grande

P. ¿Confía en que esta vez lleguen los podios que faltaron en Río en deportes como el judo o la vela, así como en nuevos deportes como el kárate?

R. Empezando por la vela, España es una gran potencia. No sacamos medallas en Río pero creo que en Tokio vamos a recuperar hasta las medallas de Río. Han clasificado a todos los barcos y va una expedición extraordinaria. Kárate es un deporte por el que todos apostamos, pero llevamos a los dos mejores del mundo, Sandra (Sánchez) y Damián (Quintero). Son dos medalla de esas que dices 'estas salen', por lo buenos que son y por su posición de números uno del mundo. En judo llevamos a siete deportistas, pero hablando de Niko (Sherazadishvili) es no solo el número uno de su peso, sino el que más puntos tiene del ránking mundial. Todo eso me hace ser realista, porque sé cómo son las competiciones, pero también optimista.

Varios deportistas que no sacaron medalla en Río ahora llegan muy fuerte. El taekwondo, el golf -no olvidemos que va Jon Rahm-, en atletismo hemos tenido unos estupendos resultados en los últimos campeonatos. Si voy deporte por deporte, en todos hay deportistas, chicos y chicas, que pueden optar a la medalla. Boxeo lleva cuatro deportistas espectaculares. Y así podríamos seguir deporte a deporte. No digamos en tenis, además con la alegría añadido de que vaya Carla Suárez, que ha superado el gran partido de su vida.

P. Y para otros, como Alejandro Valverde, será previsiblemente la última oportunidad de lograr una medalla.

R. Valverde es un deportista único. Estoy convencido de que va a por la medalla y estoy convencido de que la saca. Ha sido el mejor ciclista del mundo, tiene un talento natural y unas condiciones físicas que solo tienen los elegidos y una mente privilegiada. Por lo que me ha dicho, el circuito le va bien y si la carrera va normal ojalá que el equipo le pueda llevar a la medalla. Es la que le falta porque ya lo tiene todo. Sería un gran éxito.

P. ¿Se puede alcanzar la cifra mágica de las 22 medallas de Barcelona'92?

R. No dudo de que sí, porque si ves el medallero y los cuartos y quintos puestos ves que eso se puede superar. El cuándo no lo sabemos, ojalá sea en Tokio. Lo que es muy difícil de Barcelona no son las 22 medallas, sino los 13 oros. La siguiente vez que más hemos sacado han sido siete. Lo importante son los finalistas, los que están entre los ocho mejores del mundo. En los dos últimos Juegos el 60 % de los deportistas vienen entre los ocho mejores del mundo.

P. ¿Por qué no es amigo de hacer pronósticos de medallas?

R. No debo. La competición no es medible. Nosotros sí hacemos un pronóstico, aunque lo guardamos en un papel y lo abrimos al volver. En los dos últimos Juegos acertamos de pleno. Lo vamos a hacer igual, pero, ¿qué nos pasa con estos Juegos? Que no ha habido competiciones en 2020 y muy pocas en 2021. Para hacer un estudio necesitas ver resultados. Yo sé que los españoles son muy buenos, pero no sé cómo están los deportistas de otros países porque el nivel de preparación no ha sido igual en todo el mundo. Por eso es muy difícil acertar. Si pensamos en 20 y sacamos 17 nos habremos equivocado, pero el deporte español hace tiempo que tiene que dejar de pensar en el resultado y disfrutar de sus éxitos cada fin de semana. Dicho esto, creo sinceramente que vamos a tener unos grandes resultados, que el equipo puede superar, por posibilidades, los resultados de los Juegos anteriores, pero espero el día a día y sea cual sea el resultado estaremos felices.

P. ¿Van mentalizados los deportistas españoles para competir bajo las estrictas condiciones impuestas por la pandemia?

R. En todas las reuniones que hemos tenido les he explicado lo que hay. Para los deportistas que van a la Villa Olímpica, excepto la llegada al aeropuerto que será más complicada por los controles, van a ser unos Juegos normales en cuanto a desplazamientos Villa-competición, Villa-entrenamientos. La competición si será totalmente distinta porque no hay público. Pero también les he explicado que esto es lo que tenemos. Si hace unos años nos hubieran hablado de un campeonato del mundo sin espectadores habría sido impensable. Ahora es así. Pero de las muchas cualidades que tiene un deportista, aparte del talento, es ser realista. Tiene que estar preparados para vivir en unas condiciones en las que nunca han vivido en Juegos Olímpicos. Y a partir de ahí, entrenar y competir.

P. ¿Se puede mantener el espíritu de los Juegos sin espectadores?

R. Cuando vas a un acontecimiento deportivo y no hay público, falta algo. Evidentemente el deportista está compitiendo, se centra y está en su mundo, en su burbuja, pero llegar a un estadio y no ver a gente es una sensación muy rara. Se está convirtiendo en algo normal pero seguimos echándolo de menos.

P. ¿Cuántas veces ha pensado en lo que hubieran sido los Juegos de 2020 en Madrid?

R. El día que Madrid perdió fue el peor día de mi vida. La comisión de evaluación del COI nos había considerado la mejor candidatura. La derrota fue de las que duelen, pero el dolor duró 24 horas. El concepto que defendíamos de Juegos es el que rige hoy. No nos dieron los votos pero nos dieron la razón. Dicho eso, hacer los Juegos en el 2020 con la pandemia se ha convertido en una auténtica locura.

P. El próximo miércoles el COI concederá los Juegos de 2032 a Brisbane. ¿Se le haría muy largo a Madrid pensar en 2036?

R. El 36 es un año maravilloso para España. Madrid no puede renunciar a organizar unos Juegos. Por el nivel de nuestros deportistas y porque no hay una ciudad en el mundo más preparada. Tenemos que seguir soñando. He hablado el con el alcalde, con José Luis (Martínez Almeida) para iniciar otra vez la carrera con la organización de eventos y retomar ese tema, que lo asuma la sociedad. Ojalá ese sea un legado nuestro.


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